«La vegetariana» de Han Kang

Como homenaje al Premio Nobel recibido, traigo hoy la primera novela leída de la surcoreana Han Kang (Corea del Sur, 1970). El título es «La vegetariana» que además, fue galardonada con el Man Book International en 2016, el premio más prestigioso en el Reino Unido otorgado a obras de ficción traducidas al inglés.

El texto se está convirtiendo en una novela de culto porque, ya se sabe lo que pasa con esto del Nobel. Es como encender una cerilla en un reguero de pólvora. La cuestión es si esa luz escampada ilumina a las letras o es una estrella fugaz.

La novela tiene como protagonista a Yeonghye (casada y madre de un niño) y está narrada a tres voces: la de su marido, la de su hermana y la de su cuñado. Las voces se alternan con maestría, incluyendo la de Yeonghye, que toma la palabra a través de sueños e imágenes oníricas cargadas de elocuencia. Es muy interesante cómo, poco a poco, una se va adentrando en el infierno en el que vive esta mujer y llega a saber perfectamente cómo es física y psíquicamente.

La narración arranca con la presentación del matrimonio. Yeonghye es de cuerpo frágil, pero de gran fortaleza mental y con muchísima valentía. Trata con diligencia a su marido y ha permanecido fiel al papel de esposa sumisa y atenta propio de una sociedad patriarcal. En palabras del cretino de su marido, no tiene “ningún atractivo en especial ni defecto en particular”. Eso sí, cuando él llega a casa con hambre la comida está en la mesa y, si quiere sexo, ella abre obediente las piernas y le complace.

Una madrugada cualquiera, Yeonghye coge todos los manjares de la nevera que contienen carne y los tira a la basura. A partir de ese instante, decide no comer carne. Y esta decisión la lleva a rajatabla, con la sorpresa de familiares, que no entienden a qué se debe esta locura. Pronto se apodera de ella el deterioro físico y este brusco cambio despierta instintos feroces entre los hombres que la rodean. La preocupación por su bienestar da paso a ataques físicos contra Yeonghye.

El tuétano de la novela no es contar cómo una mujer, un día despierta con la obsesión de no ingerir carne de por vida, sino en llevarnos de la mano al interior de un ser humano que sufre lo inenarrable con el papel que la sociedad ha repartido para ella. Ha decidido eliminar la carne de su dieta. Hasta ahí, entra dentro de lo normal. Lo chocante es que asimilarse a una planta sea la forma que ella ha escogido para rebelarse. Su mente le dicta que la carne es nociva y toda ella va a ir experimentando una metamorfosis que no responde a preferencias vegetales o a instintos suicidas. «La vegetariana» no es un cambio en la dieta nutricional. Es un testimonio oscuro, que nada tiene que ver con un alegato animalista o una oda a los nutrientes vegetales. Se trata de un análisis psicológico de una mujer perturbada por las tradiciones sociales que decide rebelarse, pese a quien le pese. Han Kang ahonda en esa perturbación íntima, que le lleva a mudar sus costumbres como rebelión feroz a su entorno. Este es el asunto de la narración.

El cuerpo, lógicamente, tiene mucha importancia en el texto. Es el arma más poderosa de esta joven que vive atormentada por continuas pesadillas. “Ella necesitaba, ya que no tiene voz, mostrar qué era eso tan doloroso que le llevó a tomar una decisión tan drástica”, confesó la coreana. Las pesadillas son una mirada brutal en primera persona hacia la carne, pero también a sus instintos asesinos y al deseo de soledad. Estar dormida le lleva a luchar contra su siniestro subconsciente y abrir los ojos le enfrenta a un combate agotador con la sociedad. Las mujeres miran con pena su cuerpo escuálido, cada vez más desnutrido, pero los hombres deciden actuar directamente con su físico, ya sea para forzarla a comer a bofetadas o para reducirla a un objeto sexual.

«La vegetariana» es una bella novela, en forma de metáfora, creada por Han Kang, a través de la cual una mujer se desliga del animal humano que lleva dentro, de su violencia, de su canibalismo, de su intolerancia, hasta convertirse en un ser enteramente vegetal. No desde un plano moral. O sí, no se sabe. Una mujer que padece sueños sangrientos, participa en fantásticos pasajes eróticos y vive con una descarnada indiferencia por la muerte.

Tal y como ha confesado Han Kang, la intención de esta novela no es hacer un catálogo de las violencias de la sociedad, sino mostrar, desde la mirada sensible de una mujer, las algunas de las conductas aberrantes que pueden hospedarse en el ser humano.

Estilo impecable, novela durísima y difícil de entrar en su epicentro por la crudeza de algunos pasajes. Algunos críticos han comparado La vegetariana con La metamorfosis de Kafka, pues el sueño de Yeonghye es abandonar su cuerpo y todas las flaquezas que pervierten a nuestra especie. Invito a que cada cual saque sus propias conclusiones y, sobre todo, disfrute con las virtudes narrativas de esta gran escritora que ya es Premio Nobel de Literatura 2024.

Buenos días y buenas lecturas.

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