Un librero, ¿nace o se hace?

la tres catorce

Como cualquier otro sitio abierto al público, una librería es una fuente inagotable de historias y anécdotas entre los que la visitan y los que se encargan de ella. Sin duda, la mayoría resultan entrañables y muy divertidas.

En el caso de la tres catorce no solo libros ya contamos en la memoria con un buen puñado de ellas. Nada más abrir, recordamos con mucho cariño a nuestra lectora más joven (apenas once años), que sacó dinero de su hucha para llevarse un ejemplar del Diario de Ana Frank. O de la enamorada de la poesía que encontró un libro de la poeta Alejandra Pizarnik. Nos contó, emocionada, que se lo había prestado a un exnovio suyo al que no había vuelto a ver. Se fue convencida de que era el mismo ejemplar que había dado por perdido. Hace unos días, una pareja nos preguntó por algún libro sobre…

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