El último libro del vizcaíno Mikel Santiago (Portugalete, 1975) es, como los anteriores del autor, un thriller que agarra por la yugular. En este, el cuidadoso manejo de los recursos del género brilla de modo cegador, con tal suerte que una recorre más de 650 páginas atrapada por el secreto más valioso: conocer la identidad del asesino.
Para los acólitos del thriller, conquista a quienes huyen de pasajes sangrientos y descripciones angustiosas. La narración es limpia. Un thriller psicológico al viejo estilo noir.
Es también el relato más personal del autor, no solo por los continuos guiños a ese cantante de rock que fue en su juventud Mikel Santiago, sino porque el arranque de «En plena noche» es un episodio real, vivido por él mismo, tal y como nos cuenta en el cierre de la novela.
El tema es el paso del tiempo y en qué te puedes convertir según va cambiando tu vida, en una trama en la que hay un traumático secuestro, la amnesia devastadora y el amor a los amigos. Y música, claro. Acordes de viejas canciones y misteriosos versos de la pegadiza «Chas! y aparezco a tu lado» de Álex y Cristina.
La acción se sitúa en Illumbe, pueblo ficticio situado en la comarca de Urdaibai, área que posee la belleza natural del País Vasco y que ya escogió para «El mentiroso».
El protagonista es Diego León, antiguo cantante del grupo Deabruak, que regresa al pueblo del que salió para reencontrarse con sus amigos de banda y, sobre todo, para tratar de resolver un episodio que ha marcado su destino. Una noche de hace veinte años, en una carretera de la costa vizcaína tuvo lugar un accidente y la desaparición de quien había sido su novia (Lorea).
La policía no logró esclarecer entonces lo ocurrido con la chica y Diego León emprendió una carrera de éxitos en solitario lejos del pueblo. Ahora regresa a Illumbe y encuentra miradas suspicaces y juramentos de odio. Pero también, una hebra que le permite aclarar qué pasó con la desaparición de su novia y por qué sucedió.
Está contada dando puntadas a dos hilos temporales (uno hoy y otro hace veinte años), insertados en breves capítulos y con la amenidad de quien maneja el oficio con gran dominio. A ello se suma esa virtud tan deseada en un thriller que es la claridad expositiva. El vizcaíno crea novelas extensas, pero tramas muy fáciles. Esta lo es especialmente y se ha esmerado en conseguir que el lector entre en ella poco a poco, sin perder detalle. En cada diálogo, en cada recuerdo, refresca los acontecimientos relevantes para que la lectura sea fluida y una no pueda soltar el libro. Ese es el mayor aliciente de «En plena noche». Una vez entras en él, te zambulles tan de lleno en la historia que el resto de obligaciones deja de existir.
El misterio está servido. Mikel Santiago asoma con su banda. Esa que tuvo y ahora rescata. Con un secreto que ha permanecido oculto durante veinte años. Y con una amalgama de nostalgias, amores, celos y amistad que endulzan la lectura con el mejor de los elixires en estos tiempos: el entretenimiento.
Buenas tardes y buenas lecturas.

👌
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Gracias, Diana. Si te gustan los thrillers, es muy adictivo. Un saludo! 🤗
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