La recomendación de hoy es «Misery», novela de Stephen King (1947, Portland, Maine) que narra una historia muy angustiosa, a través de una situación —sus obras son siempre situaciones extremas de las que uno quisiera escapar— que está a caballo entre la novela de terror y la novela de intriga.
En este caso, para crear la situación King se sirve solo de dos personajes. Paul Sheldon, escritor de éxito por unas novelitas protagonizadas por Misery Chastain, y Annie Wilkes, su admiradora número uno y ex-enfermera que, tras rescatarlo de un accidente que le ha destrozado las piernas, lo cuida.
Está narrada en tercera persona y no sabría decir cuál de las dos voces es más desasosegante. Paul Sheldon, el escritor, bordea una situación límite. Permanece atado en una silla de ruedas, completamente inmovilizado, con las piernas heridas e intensos dolores. Ella lo tiene en su casa medio secuestrado. A trueque de alimentarle por vía intravenosa y darle unas pastillas que le ayudan a mitigar el dolor, le obliga a escribir, le obliga a seguir dando vida a Misery Chastain, la heroína que le lanzó a la fama como escritor. De Annie Wilkes poco sabemos, salvo que trabajó como enfermera y que está totalmente desequilibrada.
La situación es claustrofóbica porque ella está loca, pero él la necesita. Esa es la cosa. Él sabe que no tiene vida sin ella (los fortísimos dolores que padece solo pueden paliarse con la ingesta de las mágicas cápsulas de «Novril») y ella no encuentra razón a la suya sin Misery Chastain. De ahí que le obligue a seguir escribiendo sobre este personaje ficticio. Está tan trastornada, tan obsesionada por Misery, que a un cerdo que vive en su granja le pone el nombre de Misery.
La impresión que una tiene al entrar en el texto es de una lenta y creciente agonía, hasta el punto de que el personaje de Sheldon, ese lisiado indefenso, vamos a dejar de verlo como un hombre y pasamos a verlo como un animal, un animal encerrado por una mujer trastornada. Naturalmente, esto sucede gracias al enorme oficio que despliega en cada página Stephen King, maestro indiscutible para crear la atmósfera de crudeza y perturbación con el tono adecuado. Va poco a poco, sin darnos cuenta la vida del malogrado Sheldon se ha convertido en una lucha por la supervivencia. Un animal acorralado con el cerco cada vez más estrecho.
Novela dura, cruel, que habla de ese terror universal que es perder la vida. Su lectura impresionará a los no avezados en la fabulación de deseos siniestros, sabiamente desenterrados por King, y fascinará a quienes persigan una escritura de atmósfera espesa y aires poco penetrantes.
Buenas tardes y buenas lecturas.